De oficinas y transporte público
miércoles, 13 de noviembre de 2013
VIAJAR PARA TRABAJAR.
Siempre he tenido la "suerte" de tener que hacer un viaje diario para llegar al trabajo. Creo que si contara la cantidad de horas que he usado, no voy a decir perdido, entraría en depresión. Por eso, últimamente invierto en sueño, me quedo dormido en cuanto se pone el convoy en marcha. Pero hubo un tiempo, no muy lejano, que observaba todo lo que me rodeaba; el suelo del metro, el techo del metro, las barras del metro, la pegatina de la puerta informando que " después del toque del silbato no se puede entrar ni salir....",en español e ingles, por supuesto. La primera página de ese libro que no te acaba de enganchar, la tele de los vagones, con ese programa repetitivo subtitulado que no puedes dejar de leer una y otra vez, como si fuera a cambiar algo en cada lectura. Es algo que te atrapa,!!es mejor no mirar!!. Y últimamente los avisos de los síntomas del Ictus, espero que no lo vean los hipocondríacos, sino tendremos epidemia. También observaba a los usuarios del metro, que somos los que mas juego damos.
Durante ese tiempo en el que no era completamente inerte, me ocurrieron algunas anécdotas, que serán las que contaré en este blog. Espero que vosotros añadáis las vuestras y compartamos estas pequeñas historias de cada día.
Pero no contento con el transporte público, trabajo en una oficina. Ahora con el tema de la crisis esta muy tranquila, pero de vez en cuando ocurren cosas que ni a los guionista de Camera café se le ocurrirían.
Pues para todas esas ocasiones en la que creéis que estáis en una película de David lynch, o que sois el protagonista del show de truman, y tus compañeros son actores pagados. Voy a crear este blog.
!!Acción!!.
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